Entrevista a Alberto Perdigón

Enfermero en urgencias en el Hospital Universitario La Paz

¿Que qué fue el cole para ti?

“Fundamental para mi, una forma de relacionarme y aprender a desenvolverme con el entorno, ya que yo era muy tímido, tenía una situación diferente y me costaba eso de hacer amigos… y por supuesto de aprender. Tanto es así que lo más valioso que me he llevado han sido amistades que aún perduran, que no siempre se da, pues suelen ser las amistades de la universidad las que perduran.”

¿Que lección recuerdas de tu paso por el colegio?

“La mayor que he podido sacar, es que uno no tiene porque saber lo que quiere en el futuro a ciencia cierta, ni saber que estudiar o a que te quieres dedicar. En muchos casos se intenta animar a que nos decantemos por una u otra rama, y que hagamos esta u otra carrera, y en esa situación, con 18 añitos, sientes una presión horrible por esa parte y crees que es malo no tener “decidido” nada, y eso nos lleva a tomar decisiones que no siempre van a resultar en el camino más satisfactorio. Pero cuando realmente encuentras lo que te motiva hay que ir a por ello y no hay que tener miedo a equivocarte. Todo el mundo se equivoca y siempre hay tiempo a cambiar y aprender de nuevo. “El maestro ha fallado más veces de las que el aprendiz siquiera ha intentado”.”

“Y esto es algo que puedes aplicar a tu día a día, en el vaivén de tu vida profesional e incluso en tu vida personal, el creer que algo te va a venir bien y luego sentirte frustrado… está bien, es normal, lo único que vale es la voluntad que tengas para cambiarlo.”

¿Te sentiste preparado al llegar a la universidad?

“Creo que la preparación va viniendo “sola” a la vez que maduras y vas asimilando lo que es el mundo real y cómo funciona, porque en el colegio no tienes ni idea, crees que si, pero no; y en el momento en que comprendes y asocias las distintas cosas que has ido aprendiendo y como se interrelacionan entre sí, encontrar los porqués es algo maravilloso y que de verdad te llena.”

“Nadie se siente preparado cuando llega a la universidad. Sales de tu zona de confort y la realidad te da un porrazo con la mano abierta. Sales de un ambiente en el que eres conocido por tus profesores, y te animan y siguen tu progreso, y sales a la selva en la que tienes que verlas venir y los suspensos caen como la lluvia. Es normal, no conozco a nadie que no le haya pasado en primero de carrera, que suele ser lo más duro. Pero espabilas rápido, te pones las pilas, adoptas un hábito de estudio, una metodología propia, todas válidas mientras te funcione, y entonces dejas en segundo plano esos agobios (que vuelven de forma recurrente) y esos miedos, y se disfruta. “

“Para mí fue una época maravillosa, la recuerdo con muchísimo cariño con nuevas amistades, muchísimas experiencias nuevas como empezar las prácticas de enfermería… al final se pasa volando todo ese tiempo que mientras estás estudiando parece eterno.”

“Yo hice el grado en enfermería en la Universidad Complutense de Madrid y se estructuraba en 4 años en los que cada cuatrimestre había uno muy intenso de teoría, y el siguiente muy intenso de prácticas en diferentes destinos.”

¿Consideras necesaria la vocación en la enfermería?

“Considero que enfermería, como todas las profesiones sanitarias son vocacionales, por supuesto, además pienso que los que se dedican a ello y no tienen vocación nunca se van a convertir en verdaderos profesionales. No todo vale, en esta carrera como en otras, hay que tener una buena base teórica para luego poder llevar a cabo tus actividades independientemente con conocimiento de causa, no porque “me lo han dicho” o “porque siempre se ha hecho así” y sí porque “la última evidencia lo respalda” o “las guías clínicas lo marcan”. Además, en enfermería hay un aire de humanidad en el que aún creo, ya que el contacto con el paciente es de forma holística, es decir, tratar a las personas como un todo, como personas, no como enfermedades o como partes del cuerpo.”

“En educación se puede hacer un paralelismo buenísimo ya el docente, no solo tiene que tener una buena base teórica, sino que además ha de tener otras aptitudes para con los alumnos; el colegio es, en parte, donde los chicos y chicas se educan en valores. No se les trata como sujeto de aprendizaje de información, sino que tiene ese punto de humanidad y de inculcar valores.”

“También considero que se abusa de la vocación de los profesionales de distintas áreas para normalizar la precariedad de su trabajo e incluso seguir degradando según qué profesiones a costa de… “Bueno es que no te debería importar porque es vocacional”.”

¿Cómo fueron tus prácticas?

“La verdad es que las prácticas de la carrera fueron a la vez la parte más dura y más gratificante de la carrera. Excitante por poder, por primera vez, poner a prueba los conocimientos y habilidades que has aprendido, siendo un reto para ti mismo, y la oportunidad de aprender y crecer cada día.”

“Por otra parte es una experiencia dura ya que ves la cara más dura de la enfermedad, el sufrimiento de las personas… eso al principio choca muchísimo, aunque con el tiempo uno hace de tripas corazón y acaba aprendiendo a no llevarte a casa los problemas del trabajo, aunque no siempre es sencillo.”

“Durante los años de prácticas roté por multiples servicios tan variopintos como UCI de pediatría, diálisis, urgencias, cirugía, quirófano o UVI Móvil… y cada año ganábamos más libertad, autonomía, llevando incluso pacientes a nuestro cargo. “

“En este grado se organiza muy bien las prácticas para que en el momento de incorporarte al mundo laboral estés en igualdad de condiciones con tus compañeros y no seas una carga para el trabajo de los demás.”

¿Echas algo de menos durante tus estudios?

“Creo que no. He sido voluntario en varias asociaciones, he participado en proyectos de investigación y he aprendido bastante de todas esas experiencias. Sí me habría gustado haber hecho algún programa de movilidad, pero comparado con el resto de Europa, la enfermería en España está a la cabeza en cuanto a competencias y avance científico (sólo comparable con Reino Unido) así como un potente sistema sanitario público y los países que se ofertaban no eran conocidos por tener buenos sistemas sanitarios.”

“También estudié un máster en Urgencias y Emergencias para especializarme en el campo que realmente me gusta de la enfermería y en el que además he conseguido enfocar mi carrera profesional.”

“Yo no cambiaría nada de mis estudios, son algo en lo que he invertido mucho tiempo y esfuerzo y de lo que estoy muy orgulloso. Aunque tengo en mente en un futuro próximo ampliarlos.”

Entrevista realizada por Jorge Ferreres Bussian,
profesor y coordinador del Colegio Norfolk.

Estimado Alberto, estamos muy orgullosos del trabajo que realizas; el Colegio te muestra su admiración con este mensaje, y te manda ánimo y un fuerte abrazo.