Entrevista a Olivia Robles

Grado en Nutrición Humana y Dietética, y subcampeona de España de Taekwondo

¿Cuál ha sido tu experiencia en el Colegio Norfolk?


“Recuerdo el cole con mucho cariño, estuve desde 1º de infantil a 2º de bachillerato, y creo que parte de cómo soy ahora es gracias a amigos y profesores con los que coincidí esos años.
Considero que salí preparada; además respecto a mis campeonatos de taekwondo, siempre me pusieron facilidades a la hora de cambiarme algún examen o ayudarme con temario de clases a las que faltaba, si me coincidían con alguno.”

¿Que aprendiste en el colegio que usas en tu día a día?.


“Para lo que estudié en la universidad me sirvieron mucho química y biología de 2º de bachillerato, sobre todo la parte de metabolismo me ayudó a llegar a la universidad con una buena base.
También agradezco mucho las clases de natación (que tanto odiaba los lunes a primera hora), este último año me dio por nadar y me acuerdo mucho de los consejos de ¡Fernando!”

¿Echas de menos a tus compañeros?


¡Si!. Hoy en día muchos seguimos haciendo planes juntos y nos vemos de vez en cuándo, pero cuándo terminamos 2º de Bachillerato cada uno tomó una vía diferente y muchos perdimos el contacto.

¿Qué es lo que más te gusta del taekwondo?


“Creo que todos los deportes aportan muchas cosas buenas.
Para mi, el taekwondo me ha aportado gente increíble y amigos para toda la vida. El entrenar tantas horas con tu equipo te hace crear vínculos muy especiales con tus compañeros y maestros, y además te hace valorar la importancia del esfuerzo, la dedicación y la constancia, aplicable para todos los ámbitos de la vida. Te enseña a aprender de las derrotas y a superarte día a día.
También te hace aprender a manejar los nervios, y esto me ha ayudado en situaciones cómo exámenes importantes o entrevistas, y aunque los nervios siguen estando ahí, ya no son desconocidos para ti.


¿Qué cinturón eres y cuánto has tardado en conseguirlo?


“Empecé en taekwondo con apenas 3 años porque mis hermanas mayores iban y yo quería ser cómo ellas.
Aunque al principio solo iba a jugar y a pasar la tarde, a los 8 años empecé a competir, primero en campeonatos amistosos en Madrid y a partir de los 12 empecé a participar en nacionales y a algún campeonato fuera de España. Me saqué el cinturón negro con 16 años.”


¿Has ganado alguna medalla/trofeo y cuantas?


“Quedé en varias ocasiones campeona de Madrid y estuve en la selección madrileña durante mis categorías cadete, junior y sub 21.
Mis mejores resultados fueron subcampeona en los campeonatos de España de 2012 y 2015.
Es verdad que suelo valorar los combates independientemente de los resultados, y creo que perder enseña mucho más que ganar; de hecho, en todos mis años en taekwondo he perdido muchísimos más combates de los que he ganado, y todos me han aportado mucho, tanto a nivel deportivo cómo a nivel personal.”

¿Crees que el taekwondo es un deporte suficientemente conocido?


“El taekwondo es bastante poco conocido, aunque sí que es verdad que cada vez se conoce un poquito más; además España cuenta con grandes medallistas mundiales y olímpicos, pero, cómo pasa en la mayoría de deportes minoritarios, muchas veces a estos deportistas no se les da el reconocimiento ni el apoyo que se merecen.”


¿Es el taekwondo un deporte para practicarlo cuando seas mayor?


“Lamentablemente, tuve que dejar el taekwondo a los 20 años debido a una lesión, pero definitivamente, sí que creo que es un deporte que se puede practicar de mayor, de hecho tengo muchos compañeros que actualmente compiten a nivel nacional e internacional y que lo compaginan perfectamente con sus estudios.
En mi caso, en los dos primeros años de universidad, cuando todavía entrenaba, las temporadas en las que se juntaban exámenes con campeonatos importantes se hacían un poco duras, pero al final se sacaba tiempo para las dos cosas.
Además, tener exámenes e irte a entrenar un par de horas, te hacía despejarte y coger los apuntes con más ganas.”


¿Que estás estudiando/trabajando?


“Estudié Nutrición Humana y Dietética en la Universidad Complutense. En un principio quería estudiar enfermería pero no me dio la nota y me matriculé en nutrición y repetí selectividad para poder cambiarme al año siguiente.
Me gustó tanto nutrición que al final la acabé, de hecho, hoy en día agradezco que no me diese la nota para enfermería.
Nutrición es una carrera preciosa y te da la oportunidad de ayudar a las personas en muchos ámbitos, no solo es hacer dietas.
Un nutricionista puede trabajar en consulta, en un hospital, en restauración colectiva, en la industria alimentaria, nutrición deportiva, divulgación, educación nutricional, seguridad alimentaria, etc.
En mi caso, los primeros años tenía claro que quería dedicarme a la nutrición deportiva y trabajar con algún equipo nacional de cualquier deporte, pero durante la carrera vi tantas cosas interesantes que al final ¡volví a cambiar de rumbo!
Actualmente me estoy especializando para en un futuro poder trabajar en cooperación humanitaria, coordinando la intervención nutricional en situaciones de emergencia cómo desastres naturales, conflictos armados, etc. Especialmente me enfoco en poblaciones especialmente vulnerables, y en la prevención y el tratamiento de la desnutrición materno-infantil.”

Entrevista realizada por Paola Carolina Blanco,

estudiante de 1º ESO