El 17 de junio de 1997 comenzó la construcción de un proyecto único en la zona. Un proyecto lleno de ilusión que nació para ofrecer educación privada de excelencia. Un total de 249 alumnos constituyeron la primera promoción Norfolk. Las familias pronto supieron apreciar una nueva metodología, la incorporación de idiomas con un nivel elevado e intensivo, el carácter abierto y la formación en valores.
Esa primera etapa estuvo llena de retos, entre otros, el de garantizar el correcto acceso al Colegio, ya que las infraestructuras municipales fueron progresando gracias al impulso de la dirección del centro. Para satisfacer la alta demanda de plazas, 320 alumnos en su segundo año, el Colegio fue ampliando espacios con nuevas instalaciones pioneras para la época, como la inauguración de un pabellón polideportivo en el año 2002.
Familias de todas las localidades cercanas apostaron por el Colegio Norfolk; compartían nuestras aulas alumnos de Daganzo, Ajalvir, Algete, Alalpardo, Paracuellos del Jarama y San Agustín de Guadalix. El claustro de profesores se caracterizó siempre por un talante moderno, del que formaban parte además de profesores españoles, docentes procedentes del Reino Unido, Canadá e incluso, Australia, que en el 2008 transmitían sus conocimientos a más de 1.000 alumnos. Fue una época llena de innovaciones, en la que fuimos pioneros en incorporar las nuevas tecnologías al proyecto educativo, junto con una innovadora y variada oferta de actividades extraescolares.
En el año 2007, se habían llevado a cabo otras dos importantes apuestas; en el mundo del deporte, la construcción de dos piscinas cubiertas, una de gran tamaño para los alumnos de Educación Primaria y Educación Secundaria y otra más pequeña, adaptada a las necesidades de los niños de 2 a 5 años; la segunda apuesta fue la inauguración de una Escuela Infantil. Ambas incorporaciones enriquecieron el proyecto educativo mediante la ampliación curricular de actividades acuáticas y la cobertura de educación de 0 a 3 años.
El primer intercambio internacional, con Manchester, se realizó en el curso 2009-2010, con un programa de acogida en familias.
Fue en el 2010 cuando, por razones estratégicas, la 2ª etapa del Ciclo de Educación Infantil fue concertado por la Comunidad de Madrid, consiguiendo al año siguiente el certificado de calidad del Colegio de Licenciados, así como varias menciones especiales; entre otras, reconocimientos a las mejores prácticas educativas, que se vieron premiadas con excelentes resultados en las pruebas de acceso a la Universidad en los años siguientes, llegando a obtener en el 2017 la segunda mejor nota de toda España.
El Colegio se ha sentido siempre orgulloso de cada uno de los alumnos que ha confiado en nosotros. Son numerosos los médicos, arquitectos, ingenieros y directivos que, junto con otras variadas profesiones, han salido de nuestras aulas. Este caudal de experiencia educativa, siempre válida, nos ha enriquecido y animado no sólo a reafirmarnos en nuestro proyecto educativo, sino también a afrontar el futuro con paso firme, sin olvidar nunca que queda mucho camino por recorrer.
Con qué nos identificamos
Cercanía
Cercanía
Compromiso
Compromiso
Excelencia
Excelencia académica
Innovación
Innovación
Mentalidad abierta
Mentalidad abierta
Qué deseamos
Mediante la educación, servir a la comunidad como impulsor de la excelencia personal, académica, ética, emocional y social
Cómo nos proyectamos
La imagen corporativa enlaza con lo más profundo del proyecto educativo y la esencia del Colegio. Es un símbolo que caracteriza lo que la comunidad educativa asocia al centro así como la apertura al cambio y a la continua actualización institucional. Por esto, apostamos por una nueva imagen de modernización continua que también proyecte la historia de un modelo educativo que ha demostrado su calidad durante más de dos décadas. Veteranía pedagógica simbolizados por la semblanza heráldica, metodologías múltiples e innovación académica recogidas en las diferentes tipografías.
La internacionalización representada en una paleta cromática con los colores comunes de las banderas de las lenguas que impartimos donde el círculo ilumina a modo de sol la práctica docente y organizacional e inspiran a toda la familia Norfolk a desplegar lo que los clásicos griegos recogían con el nombre de παιδεία –paideia-, a saber: dar a nuestros alumnos y familias el mejor saber-hacer, saber-estar y saber-ser que configuran y equilibran las tres dimensiones educativas esenciales de cualquier persona de bien para entender el pasado, asumir los retos del presente y prepararse para un futuro con éxito.